En el último concierto de la gira de despedida de Mötley Crüe, el baterista Tommy Lee sufrió un pequeño incidente, cuando se quedó atorado en una pequeña montaña rusa mientras tocaba.
El excelente músico como todo un profesional no dejó de tocar la batería pese a estar boca abajo, después de unos momentos llegó la producción para asistirlo.