Adolescentes, en la edad adulta, solteras, casadas, con hijos o embarazadas, cuando las mujeres corren transforman su vida debido a los diversos beneficios físicos y psicológicos que esta disciplina aporta a la salud.
Si bien puedes tener muchos pretextos para no salir al menos a trotar, las razones para que lo hagas se multiplican y tienen mayor peso. Desde lo más superficial como es tonificar las piernas y glúteos, combatir la celulitis, reducir de talla o bajar de peso hasta el fortalecimiento del corazón, huesos, músculos, articulaciones, ligamentos y tendones.
Por ello una vez que te pones los tenis y das tus primeras zancadas difícilmente abandonas tu entrenamiento y competencias.
"Las mujeres tienden a tener un poquito más el problema de sobrepeso y de acumular más tejido graso en función de los cambios hormonales y por naturaleza la mujer tiene más grasa que el hombre.
"La actividad física ayuda mucho a las mujeres a equilibrar esta situación, desde el punto de vista metabólico", explicó el doctor Mario Mercader, especialista en Medicina del Deporte.
Correr -como todo tipo de actividad física-, combinado con una buena alimentación, reduce las posibilidades de que padezcas enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes, cáncer, entre otras enfermedades.
"Está totalmente demostrado que el golpeteo que produce el correr o trotar estimula la producción de hueso y la fijación del calcio", expuso Mercader.
"En las mujeres, sobre todo arriba de los 40 años, es importante el ejercicio porque estimula el calcio en los huesos y evita la descalcificación de los mismos. Esto produce que haya menos casos de osteoporosis y, por lo tanto, una mejor calidad de vida a nivel óseo", dijo el presidente de la Asociación de Medicina del Deporte del DF.
Si tienes sobrepeso se recomienda empezar con un entrenamiento incial de baja intensidad para posteriormente iniciarte en el mundo de las carreras.
ESPERAAA...
Para que el running sea una disciplina placentera, Mercader recomienda hacerse un chequeo médico, al menos una vez al año.
Someterse a una prueba de esfuerzo, contar con la asesoría de un especialista en nutrición y de un entrenador que te oriente sobre el ritmo, kilometraje y las cargas de trabajo que debes hacer de acuerdo a tu condición física.
Empieza con pequeñas caminatas gradualmente que te preparen para trotar.
Correr es una actividad que puedes realizar en cualquier faceta de tu vida, siempre y cuando no tengas alguna enfermedad o padecimiento que te lo impida.
