La selección mexicana de clavados que participa en la Copa del Mundo en Tokio, ya experimentó los estrictos protocolos sanitarios que se vivirán en los Juegos Olímpicos.
“Los protocolos sí han sido muy largos, muy estrictos, pero también muy acertados. El tener que juntar a 50 países en una alberca en competencias de cuatro horas y poder resolver esa parte sanitaria ha sido una gran labor del país (Japón) y de FINA (Federación Internacional de Natación). Hacemos pruebas cada dos días de PCR en Japón, todo el tiempo portamos el cubrebocas, mantenemos la sana distancia, los entrenamientos han sido muy reducidos también en cuanto a tiempo, por grupos, con cierta cantidad de atletas en algunas áreas nada más.
“Para subir a las plataformas tenemos que hacer fila y esperar para que no se aglomere la plataforma. Eso me da tranquilidad, me imagino que así va a ser en Juegos Olímpicos, no solo en la alberca, sino en todas las áreas, en la Villa Olímpica y en todos los complejos. Creo que es suficiente, nosotros también ahorita estamos haciendo cuarto-alberca, alberca-cuarto, no podemos salir de nuestras habitaciones ni del hotel, no podemos cruzarnos a otros pasillos, no podemos salir a la calle y es respetable y entendible llevar estos protocolos por la situación que se está viviendo mundialmente”, relató la subcampeona olímpica Alejandra Orozco, a pregunta expresa de RÉCORD durante la conferencia virtual que ofreció desde la capital nipona.
Orozco, quien junto con Alejandra Agúndez, ganó la plaza olímpica para el país en la plataforma de 10 metros sincronizados describió las medidas que implementó Japón a causa de la pandemia por el Covid-19.
“Llegamos en la mañana y estuvimos unas seis horas en el aeropuerto como con unos siete filtros, fácil. Estamos acostumbrados a que es Migración, las maletas, pero ahora fueron de salud, pruebas y más pruebas y papeleo, seguridad de dónde te ibas a quedar, cómo te ibas a trasladar, evento, etcétera, etcétera.
“Ya cuando salimos del aeropuerto, llegamos al hotel, nos instalamos en las habitaciones, ya estaba el horario fijo para los entrenamientos. Llegamos a nuestras habitaciones, son pasillos por país, no te puedes juntar con los demás países y en medio de los pasillos, donde están los elevadores nos dan la comida, la tomas y te la llevas a tu cuarto. En los elevadores hay una persona que hace que suban o que bajen para no cruzarnos, los horarios de los autobuses también están muy establecidos, cierta cantidad de atletas, horarios muy específicos de entrenamientos. Sí ha sido algo que no estábamos acostumbrados, pero es parte de todo”, declaró Orozco, quien va por sus terceros Juegos Olímpicos.