Han pasado 13 meses desde el último partido oficial que disputó Roger Federer. La Semifinal en el Open de Australia del 2020 fue la última vez que se le vio antes de su segundo parón prolongado desde que debutó en el penúltimo año del Siglo XX.
El regreso confirmado del ‘expreso suizo’ en el ATP 250 de Doha, programado del 8 al 14 de marzo, viene acompañado con una gran cantidad de dudas. Las dos intervenciones que se sometió en la rodilla derecha le tomaron más tiempo de recuperación del presupuestado, aunado a sus 39 años de edad que cada vez pesan más en sus aspiraciones por seguir aumentando su palmarés de Grand Slams.
La anterior ocasión en que Federer estuvo varios meses ausente del circuito ATP fue en la temporada 2017. Regresó en Melbourne y conquistó por quinta ocasión el Open de Australia cuando su récord de ‘grandes’ se había estancado en 17.
‘Su Majestad’ había vuelto a romper los mitos en el deporte blanco y el hecho de seguir dominando el circuito con 36 años. No se conformó con uno, y sumó a su palmarés otro Wimbledon y defendió con éxito su corona en el primer Grand Slam de la temporada.
Roger tiene pensado regresar en Doha y posteriormente acudir a una de sus paradas favoritas en Dubái, antes de emprender la gira sobre hierba con la mirada puesta en Wimbledon y los Juegos Olímpicos de Tokio.