En un evento sin precedentes, el Reclusorio Preventivo Varonil Norte fue escenario del Tazón Humanista, un partido de futbol americano que enfrentó a los Legionarios, un equipo compuesto por personas privadas de su libertad (PPL) de diversos reclusorios de la Ciudad de México, contra los Tigres de Bengala, un equipo integrado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Este encuentro, realizado en febrero pasado, no solo destacó por su competición deportiva sino también por su profundo significado social y humanitario.
Los Legionarios, seleccionados de los reclusorios Oriente, Norte, Sur, Cevareso y Santa Martha Acatitla, demostraron una habilidad y coordinación excepcionales al vencer por una notable diferencia de 36-0 a los Tigres de Bengala.
Este triunfo, sin embargo, trascendió los límites del marcador; simbolizó un poderoso mensaje de reinserción social y la capacidad del deporte para unir a grupos vistos tradicionalmente como opuestos.
El Tazón Humanista contó con el apoyo de la NFL y destacó la importancia de la unión a través del deporte, tal como lo resaltó Pablo Vázquez Camacho, Secretario de Seguridad Ciudadana, y Omar Reyes Colmenares, Subsecretario del Sistema Penitenciario, quienes vieron en este evento un puente hacia la reinserción de las PPL.
La jornada se caracterizó por un ambiente festivo, con la participación de la Jaguares Marching Band y un imitador de Elvis en el show de medio tiempo, donde las familias de los reclusos pudieron compartir un momento de alegría y orgullo.
Desde el inicio, los Legionarios mostraron su dominio en el campo, con dos intercepciones que rápidamente se convirtieron en anotaciones, dejando en claro que sería una tarde complicada para los Tigres de Bengala, quienes no lograron anotar.
El partido concluyó con una celebración emotiva, donde los Legionarios ondearon banderas y bengalas, simbolizando no sólo una victoria deportiva sino también un triunfo personal y colectivo hacia la libertad y la reinserción social.
El Tazón Humanista se ha convertido en un ejemplo inspirador de cómo el deporte puede servir como una herramienta poderosa para la inclusión social, el entendimiento mutuo y la transformación de vidas, demostrando que más allá de las diferencias, hay un terreno común donde todos pueden encontrarse.