A pesar de no tener los recursos económicos, ni el patrocinio del gobierno mexicano, el sueño de ser futbolistas profesionales se cumplió para 14 hombres de talla baja. Originarios de varios estados del país, el pasado lunes 23 de mayo se consagraron como el tercer lugar, en los mejores jugadores de ‘fucho’ de todo continente, venciendo a rivales como Estados Unidos, Ecuador y Bolivia.
Sin embargo, lograr esto no fue fácil. Tuvieron que luchar dos años contra todo tipo de adversidades; la primera fue la pandemia de Covid-19, pues fue en el 2020, cuando se lanzó una convocatoria a nivel nacional para conformar la primera selección mexicana de jugadores de talla baja.
A principios de año, 40 aspirantes se dieron cita en la Ciudad de México para mostrar sus dotes de futbolista. Después de varias pruebas físicas, se seleccionaron a 18 hombres que no debían sobrepasar el 1.40 metros de estatura. De hecho, este equipo tiene jugadores de hasta 1.10 metros de estatura.
Y justo cuando arrancaban con toda la emoción para participar en una Copa América, llegó la pandemia y suspendió durante dos años este esperado torneo, el cual lleva realizando hace algunos años.
Ante esto, se las ingeniaron para hacer entrenamientos por ZOOM, pero una vez que se levantó el confinamiento social en el país, comenzó el reto de poder costear los traslados a otros estados para los entrenamientos físicos y también buscar las canchas que los verían dar las primeras patadas y goles. A pesar de esto, lo lograron con los apoyos municipales, de donde algunos son originarios, de algunas fundaciones y empresas.
“Fue bien complicado. No teníamos el dinero para destinarlo a esto, aunque tuviéramos las ganas y disposición, porque muchos somos padres de familia. Entonces era botear, hacer rifas y empeñar nuestra cosas para lograrlo”, relató Michel.
Y es que comparado a países como Argentina, que tuvo meses de entrenamiento continuo y que pudo coronarse como los campeones de este torneo, ellos batallaron para todo, pero siempre con la intención de ganar.
Tantas fueron sus ganas, que iban a Perú sin tener uniforme, pero dos días antes de salir rumbo a Sudamérica, el gobierno municipal de Toluca les donó los uniformes, idéntico al del Tri.
Y fue así como nació la primera selección mexicana de futbol de talla baja. Que ahora busca una invitación al Mundial que se hará el siguiente año. Pero ahora, lo que sigue para estos jugadores es trabajar mucho para lograr la creación de una Liga Mexicana de Futbol de Talla Baja, para lo cual se necesitan fundar cuatro equipos.
“Vimos que podemos lograr nuestros sueños y de abrir camino para más personas de talla baja que han vivido discriminación toda su vida, que ahora vamos a trabajar para crear nuestra propia liga en el país. Nos va a costar trabajo, pero vamos a hacerlo”, dijo Michel.
CUMPLE SUEÑO
Miguel Romero, tiene 33 años, nació en la Ciudad de México, pero hizo su vida en Orizaba, Veracruz, en donde se desempeña como oficinista en el área de tesorería del municipio y papá de un niño de siete años. Sin embargo, en su infancia soñó con ser futbolista profesional, pero lo abandonó al caer en cuenta de su discapacidad, como persona de talla baja.
Y es que nunca se había visto en la historia del fútbol en México o del mundo a un jugador profesional de 1.33 de estatura. Aun así, nunca dejó de amar el deporte, pues en su nombre lleva la penitencia, porque su papá le puso Michel, en honor al futbolista y mediocampista francés Michel Platini.
“Mi papá me inculcó y enseñó el amor al futbol. Yo lo llevo en la sangre. Antes le iba al Pumas, pero porque mi ídolo era Jorge Campos, luego descubrí al Atlas, en donde he sufrido pero también celebrado. Y pues… Atlas, aunque gane”, dice este nuevo jugador.
