La esgrimista Paola Pliego se sumó a la lista de deportistas que en los últimos cinco años decidió emigrar a otros países en busca de conquistar el sueño olímpico a falta de oportunidades en el país que los vio nacer o por decisión personal.
Pliego, quien denunció en varias ocasiones corrupción en la Federación Mexicana de Esgrima, fue excluida de los Juegos Olímpicos de Río 2016 por supuesto dopaje, del cual fue exonerada por la Federación Internacional. Acusó al presidente de la FME, Jorge Castro, de bloquearla para representar a México en competencias internacionales y a falta del apoyo de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y del Comité Olímpico Mexicano (COM) decidió representar a Uzbekistán en busca de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Una lesión en la rodilla le quitó la motivación al medallista mundial de clavados Kevin Chávez. Después de operarse en 2015, hizo su rehabilitación en Sídney tras la invitación de Salvador Sobrino -uno de los mejores entrenadores mexicanos quien trabaja para Australia desde hace dos décadas-. Una vez que evolucionó la recuperación, el saltarín recuperó la pasión por los saltos ornamentales y debutó en los Juegos Olímpicos, en Río 2016, con la bandera australiana.
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El también clavadista Jonathan Ruvalcaba decidió competir para República Dominicana luego de que no tuviera cabida en la selección tricolor. En los Campeonatos Mundiales de Natación FINA, que se celebrarán en Gwanju, Corea del Sur y los Juegos Panamericanos de Lima 2019 participará con la bandera dominicana.
Por decisiones personales, en 2017 la arquera Gabriela Bayardo emigró a Holanda, país donde vive su novio. El pasado 26 de junio, clasificó a la delegación de Holanda de tiro con arco femenil a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al ganar la medalla de bronce de los Juegos Europeos de 2019 en Minsk.
Con México, Bayardo ocupó la posición 17 individual y alcanzó los Cuartos de Final por equipos en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Mientras que el medallista mundial y seleccionado olímpico de taekwondo con la bandera tricolor, Damián Villa, decidió competir por Estados Unidos, tiene doble nacionalidad, rumbo a Tokio 2020, argumentando que "solo pueden competir dos atletas por país en cada categoría de Grand Prix y en México ya hay dos deportistas de excelente nivel con esos cupos muy fijos".
