Baqui, la mascota de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, es la más codiciada de la justa regional. Adquirir el emblemático mono tití cabeciblanco, que tiene una cresta de pelos desde su frente hasta la nuca, se convirtió en una actividad de alto rendimiento.
Únicamente se puede comprar en la Villa Centroamericana y en el Hotel Dann Carlton, donde se hospeda la familia olímpica. Pero no es suficiente con ir a dichas instalaciones y abrir la cartera, pues previamente se tiene que hacer un pedido y de preferencia pagar por adelantado para que al siguiente día puedas recoger la mascota.
De acuerdo a los vendedores, se implementó este sistema debido a que las piezas que se confeccionaron para la justa se agotaron el primer día de competencias. Posteriormente mandaron a hacer 200 piezas y como tampoco fueron suficientes se fabricaron otras 50, que tampoco cubrieron la demanda.
El miedo de producir piezas en excedente es lo que ha generado este sistema, para asegurar que sólo se harán los muñecos necesarios. A pesar de que Baqui es buscada por deportistas, equipo multidisciplinario, periodistas y aficionados, no se vende en las instalaciones deportivas ni en centros deportivos.
Debido a que solo atletas y personal autorizado pueden entrar a la Villa Centroamericana, la opción de compra se reduce al hotel antes mencionado. En caso de que no se haya hecho el encargo con anticipación dependerá del vendedor y de el número de mascotas que requieras para adquirir el souvenir al momento.
Eso sí, solo se puede pagar en efectivo y cada pieza tiene un costo de 60 mil pesos colombianos, equivalente a 388 pesos mexicanos. Baqui fue elegido para recordarle a la gente la importancia de salvar a esta especie, pues está en peligro de extinción.