Barbora Krejcikova ganó Wimbledon y conquistó su segundo título de Grand Slam al vencer en la Final del sábado 6-2, 2-6, 6-4 a Jasmine Paolini. La checa de 28 años añadió otro trofeo al que conquistó en el Abierto de Francia en el 2021.
Cuando ganó en París llegó fuera de la siembra y ahora era la 31ma de 32 sembradas en el All England Club tras una enfermedad y lesión de espalda esta temporada que la limitó a una marca de 7-9 antes del torneo.
Krejcikova es la octava mujer que termina Wimbledon como campeona en las últimas ocho ediciones. La ganadora del año pasado también es checa: Marketa Vondrousava, quien perdió en la primera ronda en esta edición.
La séptima sembrada Paolini fue igualmente finalista en el Abierto de Francia del mes pasado y es la primera mujer desde Serena Williams en el 2016 que disputa la final en Roland Garros y Wimbledon en la misma campaña.
Jugando con calma y eficiencia —e incluso pareció que no tuvo que hacer esfuerzo— Krejcikova se llevó 10 de sus primers 11 puntos y rápidamente se colocó arriba 5-1.
A pesar de que la afición, seguramente por que querían un duelo más competitivo, apoyó más a Paolini gritando "¡Forza!" como suele hacer o "¡Calma!". Pero Krejcikova nunca flanqueó.
Tras un primer set cargado en su contra, Paolini se dirigió al vestuario y salió como otra jugadora, una que ya no cargaba con la fatiga de la semifinal más larga de la historia de Wimbledon de dos horas y 51 minutos para vencer a Donna Vekic el jueves.
Paolini había remontado tras perder el primer set y por lo que sabía como hacerlo. Inició el segundo ante Krejcikova con estilo para irse arriba 3-0.
Una vez que el juego quedó empatado, Krejcikova fue ahora quien salió de la cancha para recalibrar después de que sus tiros comenzaron a salir mal en el segundo set —tras apenas sólo cuatro errores no forzados en el primero, cometió 14 en el segundo— regresó a sus tiros certeros y limpios para ganar.