Ser padre y deportista de alto rendimiento no ha sido tarea fácil para el Subcampeón olímpico y mundial de clavados, Iván García, quien sueña con sumar dos medallas olímpicas a su palmarés.
"Ay voy a llorar. Fue muy complicado llegar hasta acá por mi hija porque ya se da cuenta cuando salgo de casa, llora, nos extraña, nos abraza, no quiere que nos vayamos. El que haya estado aquí fue muy bonito, estar compitiendo y estarla viendo porque ella ya sabe, aplaude, le encantan las medallas, ellas se las pone; entonces estas medallas son para ella, para mi familia, para Paola, para mis padres; porque ellos son los que más se sacrifican para estar acá", platicó García en entrevista con RÉCORD.
"Creo que es doble mérito ser padre y atleta de alto rendimiento porque es muy cansado, pero es lo más hermoso. Siempre lo he dicho desde que nació mi hija, ninguna medalla se va a comparar con la felicidad que me da mi familia y ahora que puedo disfrutar de las dos cosas soy un hombre muy afortunado", agregó.
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Si bien no pudo convertirse en tricampeón de Juegos Panamericanos en la plataforma individual al quedarse con la medalla de Plata, el clavadista de 25 años de edad se va contento de Lima con la mira puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
"Es el resultado de tanto sacrificio. Dejar a mi familia es muy duro. Me fui a Corea 25 días, regreso a México y mi bebé ya habla cosas diferentes. Hacemos videollamada y obviamente se extraña y te parte el corazón dejarla. Aunque la dejes con tu padre, con tu mamá, con tu suegra, siempre es muy triste dejar a las personas que más amas.
"La estoy dejando por seguir luchando por lograr mis sueños. Esperemos que todo valga la pena", declaró García, quien subió a lo más alto del podio en la prueba de sincronizados, junto a Kevin Berlín, en la justa continental.
