Roger Federer estuvo a un punto de un cómodo triunfo en sets corridos en los Cuartos de Final de Wimbledon. Un miserable punto.
Y entonces, lentamente durante poco más de dos horas y hasta el 24to juego del quinto set, mientras la temperatura descendía y los gritos de “¡Vamos Roger!” se ahogaban entre las sombras, todo se le desmoronó al ocho veces campeón. Contra un oponente que nunca lo había derrotado y que nunca había llegado tan lejos en All England Club.
En un sorprendente giro, Federer dejó escapar un punto para partido en el tercer set y eventualmente cedió toda su ventaja en una derrota por 2-6, 6-7 (5), 7-5, 6-4, 13-11 ante Kevin Anderson en una batalla de 4 horas y 14 minutos.
“Fue uno de esos días en los que esperar avanzar de alguna forma”, dijo Federer. “Casi lo logro. Debí lograrlo”.
Federer tampoco había perdido su servicio hasta que se enfrentó a Anderson. De cualquier forma el suizo estaba arriba dos sets y 5-4 en el tercer set y con Anderson al saque. Pudo haber terminado todo en ese momento. Logró devolver un servicio de 134 mph, pero en el siguiente golpe falló con el revés.
Iguales nuevamente. Todo cambió desde ese momento. Anderson ganó su servicio, quebró el saque de Federer y después levantó tres puntos de rompimiento para cerrar el set con un saque de 133 mph.
Aunque el torneo terminó para Federer, dos de sus grandes rivales en la cima del mundo del tenis se medirán en una Semifinal estelar: Rafael Nadal y Novak Djokovic. Nadal, quien tiene dos de sus 17 títulos de Grand Slam en Wimbledon, venció al argentino Juan Martín del Potro 7-5, 6-7 (7), 4-6, 6-4, 6-4 en un partido sumamente entretenido de 4 horas y 48 minutos.
Djokovic, quien presume tres cetros en All England Club entre sus 12 títulos majors, llegó a su primera Semifinal de Grand Slam desde 2016 al vencer 6-3, 3-6, 6-2, 6-2 a Kei Nishikori.
