El caso de asesinato-suicidio, como ha sido calificado, conmocionó este miércoles al mundo deportivo, luego de que se diera a conocer que Rowan Baxter, exjugador de rugby, terminaría con su vida, la de su esposa Hannah y sus tres hijos, Aaliyah, Laianah y Trey al incendiar su automóvil.
Los informes de ABC Australia detallaron que la tragedia tuvo lugar en Camp Hill, un suburbio ubicado en Brisbane, Australia, cuando el exjugador, de 42 años de edad, viajaba en el asiento de copiloto, habría rociado gasolina sobre los cinco ocupantes y prendió fuego provancando el múltiple homicidio.
Por su parte, el diario Mirror dio a conocer que algunos testigos señalaron que Hannah, de 31 años, habría alcanzado a salir del vehículo incendiado por la ventana pidiendo auxilio y asegurando que Rowan le había echado gasolina; la mujer habría recibido ayuda, trasladándola a un hospital, donde posteriormente, perdió la vida a causa de las quemaduras.
Los reportes también detallaron que el exjugador de Nueva Zelanda Warriors habría logrado abandonar el carro en llamas para posteriormente apularse en el pecho causando su muertes, mientras los tres pequeños perecieron en el interior del auto.
El diario Courier Mail informó que una de las hipótesis del homicidio apuntaría a que Rowan y Hannah se encontrarían en una disputa legal por la custodia de sus hijos, pues ya llevaban meses separados, mientran tanto el caso seguiría en investigación.
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