Las autoridades estatales y deportivas de Serbia condenaron este domingo la decisión de Australia de deportar al tenista Novak Djokovic, mientras un grupo de partidos políticos incluso propuso declarar "persona non grata" al embajador australiano en Belgrado.
"La decisión sobre la expulsión de Novak Djokovic es escandalosa y ha mostrado cómo en algunos países funciona, o sea, no funciona, el estado del Derecho", dijo la primera ministra serbia, Ana Brnabic.
Calificó de "increíble" que en el plazo de algunos días hubiera "dos decisiones judiciales totalmente opuestas" y que Djokovic fuera expuesto a "once días de maltrato psíquico y físico".
Novak Djokovic entrenando tenis en Australia|AP
El ministro de Deportes, Vanja Udovicic, expresó los mayores elogios para Djokovic y duras críticas a las autoridades australianas.
"El ganador de 20 títulos Grand Slam, el mejor en el mundo jamás, escribe la historia del planeta en Deportes - eso es y será siempre Novak Djokovic. !Todo lo demás es insensatez y vergüenza, absurdo e hipocresía! !Leyenda, orgullo de Serbia, estamos contigo!", escribió el ministro en redes sociales.
El tenista serbio, número uno del mundo y héroe nacional en su país, quiso participar con un permiso especial en el Abierto de Australia, sin estar vacunado, pese a lo que exige la ley migratoria de ese país.
Novak Djokovic entrenando tenis en Australia|AP
Mientras, la Federación Serbia de tenis aseguró hoy que el proceso a Djokovic en Australia fue una "farsa" y una "victoria de la política sobre el deporte", que abre muchos interrogantes.
"¿Qué mensaje manda Australia, doble organizadora de Juegos Olímpicos, para su tercera organización, en 2032?", se pregunta la Federación en un comunicado.
Subraya que Australia violó el principio olímpico de que es "importante participar" y denuncia una "falta de reacciones durante todo el caso" por parte de la ATP y de otras instituciones deportivas mundiales.