En tres décadas de vida el Abierto Mexicano de Tenis ha pasado de ser un torneo meramente local, a una parada que se ha convertido en obligada para los mejores tenistas del mundo.
Al mismo tiempo que se juega el torneo, también se realiza otro en el magistral destino de Dubái, pero los organizadores y el pletórico destino de Acapulco, han sabido competirle a una de las ciudades más destacadas del Medio Oriente y con ello, se han ‘robado’ a los mejores exponentes de la ATP.
En 1993 el torneo vio la luz con jugadores que no pertenecían a los mejores del 10 del mundo. En ese año el mejor rankeado era el español Carlos Costa, situado en el puesto 13 del escalafón mundial.
Hoy el escenario es completamente distinto, personajes como Novak Djokovic, Rafael Nadal, Daniil Medvedev han jugado en México siendo los números uno del mundo.
Dos cambios fueron preponderantes para magnificar el torneo y esos fueron la mudanza de la Ciudad de México rumbo a Acapulco y el cambio de superficie.
Eso prácticamente volvió al AMT como el mejor torneo de Latinoamérica, por encima de otros como Buenos Aires, Río de Janeiro y los torneos de Chile y Colombia.
“Nuestra misión es poner el torneo en lo más alto de la gira en Latinoamérica y lo hemos hecho. Esto ha sido un trabajo de un grupo intenso de personas. Estamos alagados de los mismos jugadores nos pongan como uno de los mejores torneos en los que juegan”, aseguró Álvaro Falla, director del torneo a RÉCORD hace unos días.
¿Qué tan destacado es el Abierto Mexicano de Tenis? Bueno, para muchos analistas y mismos jugadores ya merece pelear por ser un Masters 1000, de ese tamaño ha sido el desarrollo de un torneo que, arrancó en un pequeño club al sur del entonces Distrito Federal.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ABIERTO MEXICANO DE TENIS: MUDARSE A ACAPULCO FUE LA MEJOR DECISIÓN