El velocista jamaicano Usain Bolt declaró este martes que al deporte le benefician sus triunfos.
"Sé que el deporte necesita que yo gane, que salga airoso", mencionó, al evaluar el daño ocasionado por el escándalo de dopaje que marginó a todo el equipo ruso de pista y campo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Bolt tiene la motivación de no dejar dudas sobre su dominio en el mundo del atletismo.
"En el futbol se puede debatir quién es el mejor futbolista, pero nadie puede debatir quién es el hombre más rápido del mundo. Creo que pasará mucho tiempo antes que llegue alguien tan talentoso como yo que pueda romper mis récords", afirmó.
El caribeño expresa preocupación por cumplir 30 años el próximo mes, las lesiones que ha sufrido recientemente y hasta la posibilidad de verse involucrado en un ataque terrorista.
"Es preocupante. Pero si uno vive con miedo, no vive. Así que trato de vivir mi vida al máximo, y cuando me llegue la hora, me llegó", señaló.
Bolt dijo que 2015 fue "uno de los años más difíciles" que ha tenido, y explicó que sus problemas de espalda "han empeorado a través de los años".
"Especialmente al principio del año pasado me di cuenta que demoraba un poco más en recuperarme. Mi entrenador (Glen Mills) siempre me dice que es más difícil a medida que envejeces, y que uno tiene que esforzarse más", comentó.
Bolt agregó que su plan es retirarse después del mundial de atletismo de 2017 en Londres.
