A sus 30 años de edad, el clavadista mexicano Rommel Pacheco, que tiene cerca su cita con los Juegos Olímpicos de Río 2016, vive el mejor momento de su carrera deportiva de más de dos décadas.
Quedar fuera de la justa disputada hace cuatro años en Londres 2012 le dio un giro a su vida, pues decidió cambiar la plataforma por el trampolín de 3 metros, donde ha cosechado sus mejores resultados.
En febrero pasado cantó a capela el Himno Nacional de nuestro país en la Copa del Mundo de Río de Janeiro, tras coronarse en la prueba individual, sede donde también se adjudicó el bronce en sincronizados al lado de su compañero Jahir Ocampo.
Sin dejar de mencionar el bronce en los Campeonatos Mundiales de Natación FINA Barcelona 2013, al lado de Ocampo; los oros en la prueba individual y sincronizado en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y preseas en la Serie Mundial de Clavados.
“Estoy consciente que en estos últimos años en trampolín tengo posibilidades, siempre he estado peleando buenos lugares. Después de la Copa del Mundo se abre esa perspectiva, ahora, todas las personas me posicionan como medallista.
“Hay que manejar muy bien eso porque estoy consciente que sí es una posibilidad, pero no puedes estar pensando todos los días en que ganaste y que eres el mejor. Hay que seguir con la misma perspectiva, trabajando de la misma manera, el trabajo es el que te lleva a los resultados”, mencionó Rommel, quien hoy cumple 30 años.
El clavadista yucateco llega con la mentalidad de disfrutar sus tercera fiesta deportiva, donde tiene el objetivo de colgarse la medalla olímpica.
“Los Juegos Olímpicos son una competencia complicada, ya que todos los deportistas quieren ganar, tienen presiones, es la cúspide de sus carreras, eso es lo que provoca que haya tanta presión. Entonces hay que verlo desde otro punto de vista, disfrutarlo, dar lo mejor y esperar el mejor de los resultados”, mencionó.
Tras más de 20 años en los clavados, Rommel se perfila para imprimir su nombre con letras de oro en la historia Juegos Olímpicos.