Con la medalla de plata obtenida por Germán Sánchez en los Juegos Olímpicos de Río 2016, clavados logró igualar al boxeo como las disciplina con mayor éxito de México en la historia de las justas veraniegas.
La primer presea que obtuvo los clavados fue conseguida por Juaquín Capilla desde las plataforma de 10 metros en Londres 1948. En esa ocasión el mexicano se colgó el metal de bronce.
El primer oro lo consiguió el mismo Capilla en Melbourne 1956, edición en la que México comenzó a ser un país que generaba verdadero peligro en la disciplina de las alturas.
Desde Pekín 2008 México ha tenido un deportista arriba del podio en esta disciplina. En la justa veraniega de Beijin, Tatiana Ortiz y Paola Espinosa obtuvieron la medalla de bronce en la prueba de clavados sincronizados desde la plataforma de 10 metros.
En Londres 2012, edición con la mejor participación de mexicanos desde las alturas, se consiguieron tres preseas, la primera por parte de Iván García y Germán Sánchez desde los 10 metros; la segunda la obtuvieron Paola Espinosa y Alejandra Orozco;por último Laura Sánchez subió al podio en la prueba de trampolín 3m.
Con el metal de bronce conseguido por Misael Rodríguez en la categoría de 75 kilogramos en boxeo en Río 2016, ambas disciplinas tienen un total de 13 medallas olímpicas, con lo que reafirman ser los deportes con mayor éxito para México durante su participación en los Juegos Olímpicos.