La historia no podía ser diferente. Con la cicatriz todavía ardiendo por la humillación contra Alemania en la Copa del Mundo de hace dos años, Brasil tenía que tomar revancha en el torneo de los Juegos Olímpicos.
Neymar, el líder del combinado brasileño, no pudo estar presente en aquel descalabro, pero sí recordaba la derrota frente a México en Londres 2012, así que tenía dos cuentas pendientes para la Final del torneo de futbol varonil de Río 2016.
Y como si el destino estuviera escrito, fue justamente Neymar quien regaló la medalla de oro a su país, al anotar golazo en tiempo regular y firmar el tiro definitivo en la tanda de penaltis. Brasil y Alemania empataron 1-1, pero fueron los amazónicos quienes rieron al final con el 5-4 a favor desde los 11 pasos.
El Maracaná estaba a reventar. Conscientes de que tenía que reivindicarse, el conjunto amazónico fue al frente desde el primer minuto, buscando vulnerar las redes teutonas.
Poco a poco, el empuje de la Verdeamarelha rindió frutos. Al 26', una falta en los linderos del área germana se presentó como una gran oportunidad para la educada pierna de Neymar, quien con un gran disparo venció al guardameta Timo Horn y abrió el marcador para los locales.
Se desató un auténtico carnaval. Brasil estaba de fiesta y controlaron el esférico por el resto de la primera mitad. Sin embargo, en el reinicio del partido, Alemania demostró que es una verdadera potencia y se mostró dispuesta a arruinar la fiesta tal y como sucedió en el Mundial de 2014.
Maximilian Meyer fue quien arruinó el festival en el Maracaná, cuando al 59' remató dentro del área para superar a Weverton y emparejar los cartones, obligando a la prórroga tras 90 minutos sumamente parejos.
Los tiempos extra no pudieron definir a un Campeón, por lo que vino el mano a mano en los penaltis. El duelo estaba parejo, hasta que Weverton atajó a Nils Petersen y dejó todo listo para que Neymar sellara la victoria.
El jugador del Barcelona lució con determinación y su remate no sólo sacudió las redes de los alemanes, sino a todo un país, una nación que lo ha ganado todo en el deporte más bello del mundo.