No había mañana para Brasil en el torneo de futbol de los Juegos Olímpicos y como un tiburón, confundió el rojo de la casaca danesa con sangre y sin piedad los goleó 0-4.
Veintiséis minutos fueron suficientes para que la Canarinha tomara la ventaja en el marcador con gol de Gabriel Barbosa.
Impulsados por su afición, los locales mantuvieron la presión y al 40' Gabriel Jesus puso el 0-2 y se llenó los ojos de lágrimas, liberando toda la presión que llevaba tras dos partidos con pocas oportunidades.
En el complemento, Brasil no sacó el pie del acelerador y con tantos de Luan y Barbosa al 50' y 80', firmaron una goleada que les hace revivir las esperanzas de por fin conseguir el Oro en los Juegos Olímpicos.