Roger Federer confirmó que quiere ir a los Juegos Olímpicos de Tokio, pero que decidirá después de Wimbledon en función de su resultado en el torneo.
El suizo, que ya faltó a los Juegos de Río de Janeiro, entonces por lesión, dejó en el aire su participación a expensas de lo que ocurra en Wimbledon, donde volverá a competir dos años después de la Final que perdió contra el serbio Novak Djokovic, en la que dispuso de dos puntos de partido.
"Decidiremos, mi equipo y yo, después de Wimbledon, porque va a tener un impacto en mí, depende de si juego bien o mal. Mi sentimiento es que me gustaría ir, pero lo sabré en unas pocas semanas", dijo Federer en la rueda de prensa previa al inicio del tercer Grand Slam.
El helvético llega a este torneo con solo cinco victorias en la temporada, tres de ellas en Roland Garros y una sola en hierba, en el torneo de Halle, donde salió antes de tiempo en un mal encuentro ante el canadiense Felix Auger-Aliassime.
"En ese partido tuve un momento en el que no estaba feliz con cómo estaba jugando. No va a pasar aquí lo de Halle. Me siento mucho mejor, eso fue como cuando era júnior y me enfadaba y no veía nada positivo. Tengo que quedarme con lo bueno de todas estas semanas y que puedo estar de nuevo en Wimbledon, ir viendo cómo van las cosas. Tengo que ser mentalmente fuerte, no como en Halle", afirmó el suizo.
Federer, ocho veces campeón en el All England Club, debutará este martes contra el francés Adrian Mannarino.