El torneo de voleibol de playa en los Juegos Olímpicos no pudo reflejar más claramente las vicisitudes de la era del coronavirus.
El primer partido del calendario en las justas demoradas por un año se canceló el sábado por la mañana, luego que una jugadora checa dio positivo de covid-19.
Marketa Slukova, la jugadora que se infectó esta semana, quedó fuera del certamen, lo mismo que su compañera Barbora Hermannova.
La sede de este deporte en el Parke Shiokeze, vacía ya por la prohibición de público en estos Juegos, lució todavía más triste cuando se anunció la cancelación del partido que debía comenzar a las 9 de la mañana, hora local.
El único sonido perceptible provenía de los árboles cercanos, donde se posan unas cigarras notablemente ruidosas.
Una hora más tarde, cuando el campeón olímpico vigente Alison llegó a la cancha de arena, señaló hacia el graderío desierto, como si hubiera ahí espectadores. Tal vez los imaginó y quería que lo ovacionaran.