El equipo de basquetbol varonil de Estados Unidos se preparaba para enfrentar a España en su último partido de preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio hace pocos días en Las Vegas, y el español Ricky Rubio conversaba con el base estadounidense Zach LaVine antes del encuentro.
Rubio tiene más de una década de experiencia en la justa internacional, mientras que LaVine tiene apenas algunas semanas.
“Esto es diferente”, dijo LaVine a Rubio, mientras que, Ricky simplemente asintió, dándole la razón al jugador estadounidense.
Los aros son 10 pies más altos y la mayor parte de la duela luce igual que en la que los jugadores estadounidenses de la NBA suelen jugar, pero las sutilezas del basquetbol internacional son muy diferentes.
Esto debido a que se juega en cuatro periodos de 10 minutos cada uno en lugar de 12, por lo que los partidos se desarrollan con mayor rapidez y se cuenta con menos tiempos fuera, además, la línea de triples está más cerca de la canasta, por ende, el nivel de duelos físicos es mayor y gran parte de lo que ocurre en la defensiva bajo el reglamento de la FIBA simplemente no se ajusta a la NBA.
“Es decir, es basquetbol, pero es un poco distinto. Quizá uno (equipo) haya realizado uno o dos tiros de campo en el primer cuarto cuando uno usualmente tiene como cinco o seis en los primeros cinco minutos del juego, y uno debe estar listo para eso. Hay mucha marca defensiva; se marca distinto en la NBA que en la FIBA. Hay mucho contacto físico. Yo diría que se juega distinto”, finalizó Rubio.
Por último, Gregg Popovich, director de la selección estadounidense, ha señalado muchas veces que la gran mayoría de los equipos olímpicos tiene más tiempo juntos y están más familiarizados con las reglas.