El movimiento de la comunidad LGTBI en contra del racismo llegó hasta Tokio, más preciso en las pruebas de atletismo. Fue la atleta estadounidense Raven Saunders, quien arriba del podio hizo una ‘X’ con sus brazos mientras sonaban los himnos nacionales.
“Es un gesto en favor de todas las personas que están oprimidas” señaló Saunders, aunque este acto le podría costar caro. El Comité Olímpico Internacional (COI) le prohibió a todos los deportistas se expresen sobre un tema social o político mientras están arriba del podio durante la entrega de medallas. La condición era que los atletas podían hablar o hacer cosas de esa índole pero después o antes de sus competencias.
Saunders, mejor conocida como ‘Hulk’ se llevó la plata en la prueba de lanzamiento de peso, siendo la china Gong Lijiao, rankeada número uno del mundo, ganó el oro. La afroamericana subió al segundo piso del podio y en cuanto sonó el himno de la ganadora hizo esa señal.
“Necesitamos entender por completo lo que ha pasado y a partir de ahí, tomar una decisión. Estamos en contacto con el Comité Olímpico de Estados Unidos y ahora estamos considerando los siguientes pasos que vamos a dar”, declaró Maark Adams, portavoz del COI.
Aunque para Saunders no le importa el castigo que le puedan dar, porque ella cumplió su objetivo, que era alzar la voz por aquellas personas que no pueden. Al final del día, lo importante es gritar a toda mi gente negra, a toda mi comunidad LGBTI, a toda mi gente que se ocupa de la salud mental. Eso es más grande que nosotros. Entendemos que hay tantas personas que nos admiran, que buscan ver si decimos algo o si hablamos por ellos" finalizó Raven Saunders.