Metódico, disciplinado, perfeccionista, objetivo, entregado y aguerrido, Diego Del Real disputará sus segundos Juegos Olímpicos con el objetivo de repetir su marca de 78.68 metros, que lo colocarían en la batalla por el podio.
“Todo se basa en marcas. A final de cuentas la marca es lo que nos da el lugar, la clasificación. Repetir los 78 metros es una excelente marca. Este año subió mucho el nivel, en abril que hice la marca me puse segundo del ranking mundial, pero en estos momentos ya voy como en sexto o séptimo. El nivel llama nivel, dice el dicho, entonces definitivamente pusimos a correr a muchos y no porque yo como tal fuera ese detonante sino el conjunto de gente que antes estaba un poquito más atrás, ¡pum! nos posicionamos en los primeros lugares del ranking mundial y obviamente eso llama la atención y todos se ponen a correr, los sacas de la zona de confort.
“Pienso que estos Juegos van a ser de mucho nivel. Mucho más que Río todavía, o a lo mejor me equivoco y ahí todos se ponen nerviosos. Recordemos que quienes dominan el lanzamiento de martillo son los europeos y cuando los sacas de Europa batallan, lo que nosotros batallamos siempre que estamos en América y tenemos que viajar siempre a Europa, batallamos por cambio de horario, etcétera, los sacas de su zona de confort, eso pasó en Río, por ejemplo y ahora Tokio es parejo para todos”, platicó Del Real en entrevista con RÉCORD.
Después de su debut olímpico en Río 2016, donde finalizó en cuarto lugar, el oriundo de Nuevo León, Monterrey, vivió cinco años de aprendizaje donde tuvo varios tropiezos, lesiones, y un gran crecimiento que lo hizo consciente de lo que necesita para llegar a ese siguiente nivel.
“Cinco años de mucho aprendizaje. Mi principal error después de Río fue creer que ya había llegado a cierto nivel y que iba a ser sencillo mantenerme ahí y ¡oh sorpresa!, muchas veces te lo dicen ‘difícil es llegar, pero más difícil es mantenerse’ pero hasta que lo vives es que lo entiendes. Dicen por ahí que nadie aprende en cabeza ajena, fue mi caso en particular. Tuve varios tropiezos, 2017 campeonato del mundo, después de un cuarto lugar olímpico, quedé veintitantos; 2019 Juegos Panamericanos hay un tema ahí de lesión, pero lo que fui aprendiendo es que tenía que prestar atención a los detalles.
“Todo lo que hago de mi rutina diaria lo hago al detalle desde lo que como, cómo me hidrato, cómo estiro, cómo caliento, cómo hago cada lanzamiento, todo el detalle de tal forma que busquemos un control total y no nos suceda nada negativo por un descuido. Esa ha sido la principal diferencia de Diego de 2016 al de 2021. Creo que ahora soy un Diego más detallista en el sentido de qué es eso que nos da ese uno por ciento porque avanzar a un nivel alto se vuelve más complejo y es donde uno empieza a descubrir realmente hasta dónde es capaz de llegar. Han sido cinco años complejos en el sentido que desafortunadamente en mi país no había una historia de mi especialidad y llegué a una frontera de marcas, de 77 metros, y me costó cinco años romper esa marca. Se vuelve muy complejo y si me preguntas, claro que es de orgullo”, mencionó la máquina mexicana de lanzar martillos.
NO DIMENSIONÓ LO HECHO EN RÍO 2016
El lanzador de martillo mexicano, Diego Del Real, no dimensionó el histórico cuarto lugar que obtuvo en su debut olímpico, en Río 2016.
“Ahorita con mi nivel de conciencia que tengo te puedo decir que en ese entonces no entendía la repercusión de lo que estaba haciendo, no entendía en ese momento en qué lugar estaba. Realmente esa ignorancia de ser mis primeros Juegos, vamos a decir que de alguna forma me benefició en ese momento en particular dado que no conocía y era mi primera experiencia.
“Entonces estaba ignorante, muchos me decían que con solo ser finalista había cumplido pero me fui un poquito más allá, pero no pensando que lo iba a hacer, simplemente siguiendo mi propia estratégica: hacer buenos lanzamientos en mis primeros tres intentos y de ahí lo que tuviera qué pasar. Fue una estrategia excelente y lo mismo volvería hacer en Tokio, hacer unos excelentes lanzamientos en los tres primeros intentos, de ahí ya no tengo control sobre los demás, voy a ir y si rompo mi récord otra vez, se haría lo que se tenía que hacer”, platicó Diego en entrevista con RÉCORD.
Y si bien Del Real es un histórico en las pruebas de campo del atletismo mexicano, ya le dio la vuelta a la página a Río y sólo está enfocado en la justa nipona.
“Definitivamente 2016 me cambió la vida totalmente, era uno antes y después de esa competencia pero desde hace mucho ya le di punto final a Río. Lo que viene es Tokio, eso es lo importante, no voy a cambiar nada, sí aprendí pero vinieron otras competencias, Barranquilla, la Copa Continental que fui el único seleccionado nacional como el Team Americas, estuve en los Panamericanos, Mundiales, Doha. Hubieron muchas competencias ya.
“Entiendo la importancia y la relevancia que tiene socialmente los Juegos Olímpicos pero en la carrera deportiva no todo es eso. Los que estamos en este mucho sabemos que hay más cosas, la vida no se acaba ahí”, aseguró.