Los aficionados acudieron al hotel de concentración donde se encuentras la Selección Mexicana a pesar de una gran tormenta que azotaba la ciudad de Houston.
Decenas de fans esperaron a los jugadores del Tri, los cuales al ver que esperaban bajo la lluvia salieron a dar autografos y tomarse fotos.
Diego Reyes sonrió para todas las cámaras y autografió las playeras de los seguidores que tenían ya tiempo esperando.
El entrenamiento de esta tarde de México tuvo que ser cambiado de sede, ya que la intensa lluvia que caía en dicha ciudad texana, no dejó que fuera en el lugar que estaba considerado.