El Lincoln Financial Field albergó una cárcel en sus instalaciones cuando fue inaugurado debido a la intensidad de sus aficionados quienes llegaban a cometer actos delictivos y fue nombrada Eagles Court.
A decir del SF Gate, el acontecimiento que detonó la necesidad de contar con una cárcel fue cuando en 1997, en un partido de los Eagles contra los 49ers, un fan sacó una pistola y disparó contra una sección del estadio debido a que Philadelphia iba abajo en el marcador.
Cabe mencionar que la mayoría de los que caían detenidos era también porque intentaron introducir alcohol, pelearon con otros aficionados o vendieron toallas en el baño y la sentencia era una multa entre 150 y 300 dólares, además de realizar servicio comunitario.
Finalmente, los Eagles se mudaron a otro estadio en el 2003 y aunque también había una cárcel instalada, no se usó mucho.