Miles de seguidores de los Eagles salieron a las calles de Filadelfia para participar en el desfile por el primer título de Super Bowl de la ciudad.
Algunos durmieron en automóviles y en oficinas, o incluso en casas de campaña, para poder tener un puesto de primera fila cuando los campeones de la NFL desfilen por Broad Street, la vía principal entre el estadio y el ayuntamiento de la ciudad que estaba abarrotada a cuatro horas antes del inicio del recorrido.
Al salir del sol, los fanáticos desafiaron el viento y la gélida temperatura para ubicarse en la ruta de ocho kilómetros del desfile, que comienza cerca del estadio del equipo y termina en las escalinatas del museo de arte. Multitudes desde los suburbios llegaban en trenes a la ciudad, mientras que los estacionamientos en las estaciones ferroviarias en los suburbios cercanos de Nueva Jersey estaban repletos y cerrados desde temprano en la mañana.
El desfile corona una semana de festejos para Filadelfia, cuyo equipo derrotó a los New England Patriots por 41-33 en el Super Bowl LII.
“Compórtense de forma responsable, no le arruinen esto a los fanáticos que han esperado este día histórico por décadas”, dijo el alcalde.