Tras varios años de quedarse en el limbo de 'promesa' y no dar el estirón que la NFL le exige, Lamar Jackson parece que por fin entró en calor y está listo para tomar el puesto que le pertenece: amo de la División Norte de la Conferencia Americana y contendiente no sólo por premios individuales, sino también colectivos.
Sin embargo, para volar a la cima, primero se debe ir aleteo por aleteo. Y el próximo reto no es nada fácil. Los Ravens visitan a los Steelers en el clásico del sector, con Lamar como gran figura, pero también como blanco de la dura defensiva local.
Si Jackson vuela, T.J. Watt es un depredador que ya lo tiene bien visto. Con seis capturas en la temporada, el linebacker acerero ya está listo para el mariscal de campo de Baltimore.
"La atmósfera es diferente", dijo Jackson a los medios de Baltimore. "Todo es más intenso, más agresivo. Incluso en la práctica, los muchachos simplemente están entusiasmados por este juego", admitió el #8 de Ravens.
Lamar tiene un rating de 66.7 en sus inicios contra los Steelers, el peor contra cualquier oponente en la NFL. Su calificación frente a todos los demás es 98.8, por lo que hoy deberá de ser pefecto en Pittsburgh.
"No creo que haya jugado lo mejor posible contra ellos (los Acereros) todavía", dijo Jackson ante su primer gran reto del año.
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