Kansas City se instaló en la ronda divisional luego de derrotar 42-21 a los Steelers en el Arrowhead Stadium, en donde se vivió una auténica locura cada vez que los Chiefs anotaban; consiguiéndolo en seis ocasiones, sin embargo, no en todas se detonaron los fuegos artificiales.
La pirotecnia no acompañó a los 'jefes' en todos sus touchdowns, debido a que se habían terminado por tantas anotaciones. Así lo hizo ver la directiva a través de un mensaje publicado en las pantallas del estadio.
"Aficionados de los Chiefs, lamentamos informar, pero debido a su apoyo y a los que los Chiefs encuentran continuamente la zona de anotación, nos hemos quedado sin fuegos artificiales de touchdown. Dirija todas sus quejas a la primera cabina de fans más cercana", se lee en el comunicado.
Esa situación generó controversia y no fue bien recibida por algunos aficionados de la NFL, que aseguraron se trató de una 'burla' en contra de sus oponentes.
Por otra parte, en Pittsburgh sabían lo complicado que era competir contra los Chiefs comandados por Patrick Mahomes.