Este domingo, en un duelo divisional importante para las aspiraciones de los Seahawks de cara a los Play-Offs de la NFL, el equipo de Seattle se metió al Levi's Stadium para enfrentarse a los San Francisco 49ers.
Con el marcador en contra y con poco tiempo para remontar el partido, el mariscal de campo suplente, Drew Lock, tuvo la oportunidad de poner a los Seahawks al frente en los cartones, desafortunadamente, el pase de Lock terminó siendo interceptado.
Luego de esa intercepción, el receptor abierto de los Seattle Seahawks, DK Metcalf, no soportó el perder ante el rival divisional y salió del emparrillado malabareando su caso hasta que, una vez en la banca, terminó por estrellarlo contra una banca del estadio de los 49ers.
Luego de la acción en la banca de Seahawks, Metcalf destrozó el calentador interno de su casco para después proceder a sentarse al lado de sus compañeros como si nada hubiera pasado, el receptor fue expulsado del encuentro tras una bronca contra un defensivo de los Niners.
Seattle terminó perdiendo 28-16, se quedan con un récord de seis ganados y siete perdidos y necesitan un milagro para poder avanzar a la postemporada de la NFL.
