Las lesiones siguen pasando factura a los mariscales de campo. Justin Herbert fue la nueva víctima de la "maldición" que se ha hecho presente esta temporada en la NFL y tuvo que abandonar el juego en la derrota ante 24-7 ante Broncos después de lastimarse el dedo.
Herbert completó 9 de 17 intentos para 96 yardas con una intercepción antes de salir lesionado, aparentemente cuando fue derribado por Zach Allen después de lanzar un pase.
Herbert había sido capturado cuatro veces y golpeado seis veces en las primeras seis series ofensivas, con sus compañeros fallando asignaciones de bloqueo de forma repetida ante los defensivos de Denver.
Easton Stick entró en su lugar y completó 13 de 24 pases para 179 yardas en lugar de Herbert. Solamente había tenido dos jugadas en la NFL en cinco temporadas con Los Ángeles antes de reemplazar al quarterback franquicia de los Chargers con 1:52 por jugar en el segundo cuarto.
