Hubo mucho drama en Baltimore en torno a si su mejor jugador se quedaría o no para esta nueva temporada. Fueron varios largos meses de negociaciones, pero los Ravens por fin llegaron a un acuerdo con Lamar Jackson a horas antes del inicio del draft de la NFL.
El habilidoso mariscal de 26 años de edad consiguió el tan jugoso contrato que esperaba, convirtiéndose en el jugador mejor pagado de la Liga tras firmar por cinco años a cambio de 260 millones de dólares, 52 millones por año y 185 millones garantizados, aunque las lesiones han sido una interrogante para Jackson, quien no ha podido completar ninguna temporada en los dos últimos años.
Ya con el tema del mariscal resuelto, los Ravens añadieron a su lista de receptores al extraordinario Odell Beckham Jr., que si bien ya pasaron sus mejores años y lleva una temporada inactivo, Jackson podría exprimirle hasta la última gota de magia que aún le queda en sus manos. Beckham vuelve a la actividad luego de ser una pieza clave en los Playoffs para que los Rams se coronaran en 2021.
Los Ravens esperan ganar su división aunque tendrán que superar a los Cincinnati Bengals de Joe Burrow y a unos Pittsburgh Steelers que parecen haber encontrado al Kenny Pickett que fue titular en el futbol americano colegial.
Lamar Jackson también desea poder quitarse la presión de no ganar un solo partido en Postemporada, algo que espera lograr esta campaña con unos Baltimore Ravens totalmente renovados.
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