Con su brazos y sus piernas, Lamar Jackson trituró a la mejor defensiva de la NFL, y los Ravens vencieron 37-20 a los campeones Patriots para quitarles el invicto.
New England sucumbió ante sus propios errores y su incapacidad para frenar a Jackson.
Baltimore (6-2) tomó una ventaja temprana de 17-0 pero permitió que los Pats (8-1) se acercaran, antes de acallar la reacción con una devolución de Marlon Humphrey, quien se apoderó de un balón suelto y se escapó 70 yardas hasta las diagonales.
Al comienzo del cuarto periodo, Jackson envió un pase de cinco yardas para que Nick Boyle anotara, así colocó el marcador en 30-20. Y ni siquiera Tom Brady, ganador de seis Super Bowls, pudo sacar a su equipo de ese predicamento.
Brady, quien completó 30 de 46 envíos para 285 yardas, vio interceptado uno de sus pases, con 12:47 minutos por disputarse. Acto seguido, Jackson encabezó una serie de nueve minutos y medio, que terminó con un acarreo de él mismo desde la yarda uno y hasta la zona prometida.
Lamar, el escurridizo quarterback de segundo año, corrió para 61 yardas y dos anotaciones. Logró 17 completos en 23 envíos, para 163 yardas y una anotación.