El ala cerrada estelar de los Patriots de Nueva Inglaterra, Rob Gronkowski, habló sobre la posibilidad de su retiro esta semana en la última entrevista que concedió antes del Super Bowl.
Gronkowski y los Patriots se enfrentan esta noche a los Rams de Los Ángeles por el título del Super Bowl LIII en el partido que van a disputar en el estadio Mercedes-Benz de Atlanta.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que este domingo sea el último partido que juegue, el ala cerrada dijo que "Sí".
Pero inmediatamente reaccionó y agregó que "No... Tal vez así sea", y luego sonrió.
"En estos momentos estoy pensando en cómo hacer que todo vaya bien contra los Rams, no en la retirada", agregó.
Gronkowski, de 29 años, está más saludable ahora que en casi cualquier otro punto de esta temporada, pero al concluir en las pasadas también valoró la posibilidad de abandonar la competición activa.
Durante la quinta semana estaba afectado por una inflamación en el tendón de Aquiles, dijeron las fuentes, una dolencia que oficialmente aparece algo que afectó su explosión en los campos de juego.
En la séptima semana tuvo una lesión en la espalda, presuntamente por disco inflamado, que le hizo disminuir también su velocidad.
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Tardó más de un mes en mostrar signos de recuperación y en la decimoquinta semana se retiró del informe de jugadores lesionados, solo para regresar en la decimosexta, por lo que no extraña que sus estadísticas en la ofensiva hayan bajado en general.
Gronkowski no ha estado en el informe de lesiones durante los partidos de fase final, e incluso tuvo uno de sus mejores en el que disputaron contra los Chiefs de Kansas City por el título de la Conferencia Americana (AFC).
Esta noche, 'Gronk' buscará el tercer trofeo Vince Lombardi como profesional cuando enfrente a los Rams, y quizá sólo después de concluido el partido, sin importar el resultado, empiece a pensar en si debe o no retirarse como jugador profesional
