Cuando todos candidateaban a los Saints como favoritos para llegar al Super Bowl durante la pretemporada, Aaron Rodgers simplemente se preparaba y se mentalizaba para una de sus temporadas más complicadas con un mariscal de primera ronda acechando su lugar.
En apenas dos semanas del 2020, los Packers de Rodgers lucen como en sus mejores tiempos. El veterano quarterback luce en gran forma física y la distribución del juego, cargando más peso del lado de Aaron Jones como el año pasado, le ha caído como anillo al dedo. Menos errores, más touchdowns es lo que ha entregado Rodgers esta campaña.
Este pudiera ser uno de los últimos entrenamientos entre dos hombres que han marcado una época en la NFL, dos leyendas de sus respectivas franquicias y dos hombres que descansarán en la inmortalidad del Salón de la Fama. Por lo que el Sunday Night Football, con los ojos de todo el mundo al pendiente, será el escenario ideal para que estos dos iconos luchen por la victoria.
El duelo histórico entre Brees y Rodgers está empatado a dos victorias por bando por lo que uno de los ingredientes extra de esta noche será ver quién se impone al otro. Rodgers, con su juego terrestre de confianza, podrá delegar las responsabilidades en Jones y hacer las jugadas grandes en los momentos necesarios.
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Por su parte, Brees saldrá al campo sin su mejor arma a la ofensiva, Michael Thomas, está fuera por segundo encuentro consecutivo. El brazo del jersey #9 de los Saints ya no es el mismo y sin el confiable ‘slant’ de Thomas el peso va a recaer en Alvin Kamara quien tendrá que ser el hombre encargado de producir la mayor cantidad de yardas por pase y por tierra.
