Lo que ocurrió el lunes con Damar Hamlin son escenas que ojalá nunca más vuelvan a ocurrir en un campo de juego de la NFL pero que, por la naturaleza violenta del deporte, no se pueden evitar por más intentos que la Liga haga por disminuir los fuertes contactos entre los jugadores.
El trabajo del cuerpo médico de los Bills de Buffalo que atendió al jugador sobre el terreno de juego, le salvó la vida, pese a ello, los últimos reportes indican que su estado sigue siendo crítico.
Mediante un comunicado en redes sociales, la organización explicó que Hamlin sufrió paro cardíaco y que sus latidos de corazón fueron restablecidos en el mismo terreno de juego antes de ser llevado en ambulancia al Centro Médico de la Universidad de Cincinnati donde se encuentra internado desde el lunes por la noche acompañado de sus familiares.
Pero esta no ha sido la única ocasión que escenas así de preocupantes de pueden observar en un encuentro de futbol americano, es más, durante esta misma campaña Tua Tagovailoa, quarterback de Miami primero se desvaneció tras sufrir un golpe en el juego de la semana 3 ante Buffalo. A su siguiente encuentro contra Cincinnati fue conmocionado.
Nyheim Hines, quien de hecho se encuentra en el roster de los Bills, fue jugador de Indianapolis hasta la semana 8, pero en un duelo semanas anteriores ante Denver, también tuvo que ser auxiliado para salir del campo de juego ante una conmoción.
En estos últimos dos casos los jugadores han regresado y vuelto a jugar con sus escuadras.
En el caso de Hamlin lo más importante es salvar su vida. A segundo término pasa si podrá volver a jugar.
Ha habido otros casos en los que el jugador no contó con la misma suerte y tuvo que abandonar su carrera deportiva, eso en la mejor de las noticias, ya que otros, lastimosamente sufrieron secuelas.
RYAN SHAZIER
Coincidentemente en el mismo estadio de los Bengals, pero en 2017 el linebacker de Pittsburgh Ryan Shazier tacleo a un rival de Cincinnati, poniendo primero la cabeza sobre el cuerpo del jugador. El impacto lastimó su columna vertebral dejándolo sim movimiento en las piernas. Tras varios meses recobró la movilidad, pero su carrera deportiva terminó.
JOHNNY KNOX
En 2011 el receptor Johnny Knox se encontraba en su tercera temporada como profesional con Chicago. En un duelo ante Seattle logró una recepción, pero perdió el balón. En su intento por recuperarlo el defensivo Anthony Hargrove lo golpeó en la cabeza provocándole una fractura- luxación de columna toracolumbar. Su carrera llegó a su fin.
DENNNIS BYRD
Una de las lesiones más graves en la NFL le ocurrió al defensivo de los Jets Dennis Byrd en 1992. En un duelo ante Kansas City tanto él como su compañero Scott Mersereau intentaron capturar al quarterback rival, pero en el movimiento la cabeza de Byrd se impactó con el pecho de Mersereau. Sufrió lesiones en la columna vertebral que le impidieron volver a caminar.
ZACH MILLER
Zach Miller fue ala cerrada de los Jaguars y Bears entre 2009 y 2017. En un duelo ante Nueva Orleans el jugador hizo una recepción en zona de anotación, pero al plantar su pierna izquierda sobre el césped, esta no soportó el peso y se rompió. Pese a que logró recuperar su pierna y volver a caminar, su carrera deportiva como jugador de la NFL concluyó en dicho encuentro.
JERMICHAEL FINLEY
Jermichael Finley era ala cerrada de los Packers. En la campaña 2013 en un duelo ante Cleveland logró una recepción, pero el defensivo lo impactó primeramente en la cabeza. El jugador quedó tendido en el campo sin mover las extremidades. Con el paso de los días se recuperó no sin antes ser vigilado de manera constante por los médicos. Es fue su último juego en la NFL.
REGGIE BROWN
Otro de los momentos más escalofriantes en la NFL sucedió en 1997 con el linebacker de los Lions Reggie Brown. En au afán por realizar una tacleada, su cabeza golpeó la espalda de un rival, quedó tendido en el campo. Sus mismos compañeros ayudaron a llevar la camilla y salió en ambulancia. Se le aplicó maniobras de RCP. Al final sufrió una contusión en la médula espinal y su carrera terminó.
CHUCK HUGHES
Si bien no fue una lesión como tal o un brutal golpe, sí es la única muerte registrada en pleno partido. Chuck Hughes era jugador de los Lions. En 1971 sostuvieron un duelo ante Chicago y de manera inesperada y sin contacto alguno con otro jugador, Hughes cayó al suelo ya inerte. Murió de un paro cardiaco producto de arterioesclerosis que, hasta ese momento no se le había detectado.
STEVE YOUNG
Steve Young es uno de los quarterbacks más sobresalientes de la NFL, pero también fue muy propenso a las conmociones. En 1999 en un juego ante Arizona, el defensivo Aeneas Williams le propinó tremendo golpe que lo dejó en el suelo varios minutos sin moverse. Aunque salió del campo por su propio pie, no volvió a jugar esa campaña y optó por el retiro.
JOE THEISMANN
Una de las lesiones más marcadas en este deporte es la que le ocurrió al pasador de Washington Joe Theismann en 1985 ante los Giants cuando Lawrence Taylor lo capturó, pero en su afán por derribarlo cayó con todo su peso sobre la pierna derecha de Theismann. Fue tan dramático el momento que hasta el mismo Taylor pidió que lo atendieran. Su carrera llegó a su fin ese día.
DARRYL STINGLEY
Darryl Stingley fue un receptor que se encontraba en su quinto año con los Patriots. En un juego de pretemporada en 1978 ante los Raiders, el defensivo Jack Tatum lo golpeó salvajemente cuando se estiraba para hacer una recepción. De esta colisión Stingley salió severamente lesionado de la médula espinal y rompiendo su cuarta y quinta vértebra. No pudo volver a caminar.