Los Dallas Cowboys y los Houston Texans, que se enfrentan este domingo por la noche, son los únicos equipos de la NFL en Texas. Ambos, de alguna manera, fueron ‘inspirados’ por el primer conjunto profesional de futbol americano en existir en dicho estado, los Dallas Texans, cuya historia fue breve y dolorosa.
Los antecedentes de la franquicia texana se remontan hasta 1944 cuando existían los Boston Yanks, propiedad de Ted Collins, quien en 1949 decidió mover a su equipo a New York y llamarlos 'Bulldogs' compartiendo campo con los Giants.
Tras una campaña para el olvido con récord de 1-10-1, los trasladó al Yankee Stadium y renombró a New York Yanks, sin embargo su suerte no mejoró y luego de dos campañas Collins regresó el equipo a la Liga. Al final este empresario se despidió del emparrillado con marca de 23-62-6.
En busca de completar los 12 equipos para la campaña de 1952, la Liga vendió la franquicia a un grupo de inversionistas de Dallas, liderados por los hermanos Giles y Connell Miller. Así los Yanks se convirtieron en los Dallas Texans, con los mismos jugadores, equipamento y colores -los cuales ahora son usados por los Cowboys-.
Debido a la gran afición que existía en aquella ciudad por el futbol americano colegial, los empresarios consideraron que su equipo profesional tendría el mismo éxito, por lo que escogieron al Cotton Bowl, con capacidad de 75 mil espectadores, como su estadio local. Desafortunadamente para ellos, la máxima asistencia que consiguieron fue de 17,499 aficionados en el día inaugural frente a los NY Giants, el cual terminó en derrota para los Texans por 24-6.
A partir de ahí todo fue tragedia para Dallas, perdieron dos veces con los 49ers y Rams; y una con los Bears y Packers. De esta forma, con récord 0-7 y cada vez menos seguidores, los Texans jugaron su último partido en el Cotton Bowl en la semana siete, debido a que los Miller no pudieron solventar los gastos de la franquicia y entregaron el control a la Liga.
Tras la derrota 43-13 contra los Lions, los Dallas Texans se ubicaron en su nueva sede en Hershey, Pennsylvania. Su única alegría la consiguieron en la semana 10 con un triunfo frente a los jugadores reserva de los Chicago Bears. luego volvieron a caer contra los Eagles y los Lions.
Al final, los Texans terminaron con marca de 1-11, recibieron un total de 427 puntos, sólo anotaron 182, fallaron todos sus intentos de goles de campo y su afición pocas veces sobrepasó los 15 mil espectadores. De igual forma, la mitad de los jugadores del equipo se retiró tras la terrible temporada, de acuerdo con el historiador de futbol americano profesional Barry Shuck.
Más tarde, pese a un intento de mantener a la franquicia en Dallas por parte de Clint Murchison, Jr., la Liga entregaría el equipo a Baltimore, debido a una demanda, y este se convertiría en los Colts. En 1960, Murchison, Jr. fundaría a los Dallas Cowboys.
