El Super Bowl LV será recordado por disputarse en medio de la pandemia de Covid-19 que ha obligado a limitar la capacidad del estadio donde Tampa Bay Buccanners y Kansas City Chiefs se disputan la obtención del trofeo Vince Lombardi.
Solo 25 mil afortunados han podido ingresar para presenciar el encuentro, de los cuales 7 mil 500 son miembros del personal de salud ya vacunado.
Pero sin importar si eran aficionados o invitados, todos los espectadores recibieron un paquete especial como parte del protocolo sanitario.
El kit incluye un cubrebocas oficial con el logotipo del Super Bowl, cinco toallas desinfectantes de superficies, una botella pequeña de gel antibacterial y una guía con ciudados básicos para el interior del estadio.
Las personas que ingresaron al inmueble para presenciar el encuentro también pasaron por un filtro de temperatura y de desinfección.