El quarterback Tom Brady firmó este viernes una extensión de contrato para 2022 con los Tampa Bay Buccaneers con lo que se convertirá en agente libre en 2023 para firmar con otro equipo si así lo desea.
Durante esta semana, el gerente general de los Tampa Bay Buccaneers, Jason Licht, restó importancia al interés de los Miami Dolphins por hacerse con los servicios del 15 veces seleccionado al Pro Bowl para la temporada 2023. El acuerdo que Miami le ofreció a Brady, además de jugar para ellos el siguiente año, es hacerlo dueño minoritario del equipo.
"No hemos tenido discusiones al respecto. Estamos enfocados en reunir a Tom, Todd Bowles, yo y todo el cuerpo técnico para planear la temporada, estamos emocionados por este año y por seguir adelante con él", declaró Licht en conferencia de prensa el martes.
Los Buccaneers informaron que con la reestructura del contrato del pasador lograron liberar un espacio de nueve millones de dólares en el tope salarial que exige la NFL antes del Draft que arranca la próxima semana.
El pasador de 44 años percibirá 10.3 millones de dólares en 2022, un sueldo que está por debajo del promedio en lo que mariscales de campo se refiere, que aparecen con una media de 25 millones por temporada. Brady prefirió asegurar su posición como agente libre para la campaña 2023 que firmar un contrato que lo devolviera a la elite de los mejores pagados en su posición.
Ahora que la firma del dueño del jersey con el número 12 está en el papel la directiva de los Bucs podrán enfocar su atención en las renovaciones del liniero defensivo Ndamukong Suh y del arma preferida de Brady, el ala cerrada Rob Gronkowski.