El coach interino de Detroit Lions, Darrell Bevell, es el primer entrenador en jefe de un equipo de la NFL en perderse un partido por protocolos de COVID-19, si bien no ha dado positivo en coronavirus.
“Es el tipo de época que vivimos ahora”, lamentó Bevell.
Los Lions (5-9) tampoco contarán con el coordinador defensivo Cory Undlin, el coach de línea defensiva Bo Davis, el entrenador de backs defensivos Steve Gregory y el coach de linebackers Ty McKenzie para el duelo ante Tampa Bay (9-5) el sábado.
El entrenador de wide receivers Robert Prince será el tercer head coach de Detroit de esta temporada cuando los Lions reciban en el Ford Field a los Buccaneers, que se encuentran a una victoria de asegurar un boleto de postemporada. Bevell tiene marca de 1-2 después del despido de Matt Patricia el mes pasado.
Los Lions tendrán a dos personas asignando las jugadas por primera vez en un juego de la NFL.
El coach de quarterbacks Sean Ryan tomará el lugar de Bevell, quien también funge como coordinador ofensivo del equipo. Evan Rothstein, que ayuda al equipo en investigación y análisis, será quien selecciones las jugadas a la defensiva.
Bevell dijo que no había dado positivo en COVID-19, pero fue uno de los entrenadores afectados por el rastreo de contactos.
“Sí, yo he estado usando mis cubrebocas”, señaló.
Los Lions cerraron sus instalaciones de entrenamiento el martes luego que un jugador y un coach dieron positivo en coronavirus. El equipo reanudó sus preparativos en la cancha el miércoles y jueves para el choque con Tampa Bay.
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Si bien la NFL ha ajustado su calendario de partidos a fin de ayudar a los equipos a lidiar con brotes de COVID-19, la solicitud de Detroit de que el partido del sábado de aplazara a una fecha posterior fue rechazada por la liga quizá porque el equipo ya no aspira a los Playoffs.
