Allen Hurns, receptor de los Cowboys, vivió uno de los días más grises de su carrera después de fracturarse el tobillo en juego de postemporada contra Seattle.
El terrible acontecimiento se vivió en la segunda serie ofensiva del partido que realizaba Dallas en el primer cuarto.
Corría una tercera oportunidad y siete por avanzar cuando Prescott envió un pase corto a la derecha hasta Hurns para 14 yardas; sin embargo, al momento de estar cerca de terminar la jugada fue cuando se desató la escalofriante jugada.
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En medio de aplausos y palabras de aliento, el jugador tuvo que salir del emparrillado en una camilla tras la previa revisión de la parte médica del equipo.
Allen Hurns sale del campo en una camilla|AP
