Si Marty McFly y el Doctor Emmett Brown viajaran del año 1985 —cuando los 49ers eran los vigentes campeones y los Cowboys eran uno de los equipos más respetados de la liga—a exactamente esta fecha, quedarían atónitos al ver la realidad de San Francisco y Dallas. Dos equipos de tradición ganadora se encuentran inmersos en una profunda mediocridad, ambos con marca perdedora y desterrados del horario estelar debido al poco interés que genera un partido que en teoría debería de ser el más emocionante.
Niners y Cowboys son dos de las franquicias más ganadoras en la historia de la NFL, pero reeditarán su añeja rivalidad en un contexto desalentador al llegar a la cita con marca de 5-8 y 4-9 respectivamente debido a un huracán de lesiones que arrasó con sus planteles. Razón principal por la que salieron del horario de máxima audiencia, después de pasar de ser un enfrentamiento atractivo entre uno de los favoritos de la NFC y el campeón defensor de la misma.
Los dos quarterbacks titulares, Dak Prescott y Jimmy Garoppolo, se han perdido la mayor parte de la temporada. Los juegos terrestres se han visto obstaculizados por problemas de rodilla y tobillo de Raheem Mostert por San Francisco, junto con una cascada de lesiones en la línea ofensiva de los Boys que pocos huecos ha podido abrir desde entonces. Otros 20 jugadores de diversos grados de importancia han sido factor determinante para que los dos equipos estén al borde de la eliminación de los Playoffs.
Andy Dalton está listo para su séptima apertura en lugar de Prescott, fuera por la temporada con un tobillo roto, después de pasar por su propia interrupción con una conmoción cerebral que lo mantuvo fuera de un juego y medio y una prueba COVID-19 positiva que lo dejó fuera él por uno más. Mientras que Nick Mullens suplirá de nuevo a Garoppolo, que con un par de lesiones en el tobillo se ha limitado a seis partidos este año.
Si bien Mullens tiene la tercera mayor cantidad de yardas en los primeros 15 juegos de un pasador con 4 mil 186, el profesional de cuarto año no reclutado tiene 12 pérdidas de balón, incluida una intercepción y un balón suelto devuelto para touchdowns en la derrota de la semana pasada ante Washington. Una derrota de los 49ers los convertiría en el segundo subcampeón del Super Bowl en las últimas 13 temporadas en terminar con un récord perdedor el próximo año.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: NFL: DREW BREES VOLVERÁ A LA ACTIVIDAD CON SAINTS EN JUEGO VS CHIEFS
