Un partido digno de los playoffs. San Francisco 49ers derrotaron en un juego de alarido a los Dallas Cowboys y enfrentarán a los Green Bay Packers en el Lambeau Field en la Ronda Divisional.
Quedó demostrado que los 49ers no saben controlar los partidos con ventaja y estuvieron a punto de dejar la victoria tal como lo hicieron en contra de los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LIV.
La primera mitad fue completamente a favor del equipo visitante que se cansó de correr el ovoide ante una defensiva de los Dallas Cowboys que no sabían cómo parar el ataque de los 49ers. Aun así, la estrella solitaria se mantuvo en el partido y se fueron 16-7 a descansar.
En el tercer cuarto, cuando los Cowboys estaban obligados a anotar, llegó una intercepción de Dak Prescott y después un acarreo de Deebo Samuel para poner el marcador 23-7 y todo parecía indicar que iba a ser una victoria sencilla para San Francisco.
El problema llegó en el último cuarto cuando Jimmy Garoppolo cometió un error garrafal y fue interceptado, lo que desencadenó la anotación de Dak Prescott por la vía terrestre para poner el juego 17-23.
Los Cowboys tuvieron una oportunidad más con 2 minutos en el reloj y sus tres tiempos fuera, pero fueron víctimas de sus propios castigos y no pudieron hacer nada, pero en ese momento nadie que haya visto el partido sabe que pasó realmente.
49ers se quedaron una yarda del primer y diez que terminaba el partido, tuvieron que despejar y con 32 segundos en el cronómetro Dallas logró avanzar hasta la yarda 40 rival. En una jugada sorpresa, Dak corrió el balón y quedaba 6 segundos cuando se deslizó, pero sus compañeros no llegaron a posicionarse y en medio de la polémica, el árbitro casi taclea a Prescott para que se reanudara el partido dejando sin tiempo al cronómetro.