Hubo anillo, pero no de compromiso. La historia de comedia romántica estadounidense tuvo un final, y en su primer año "como novata" de la NFL, Taylor Swift celebró un campeonato, con el triunfo de su novio Travis Kelce y los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LVIII.
Los de Misuri tuvieron un primer tiempo complicado, en el cual el ala cerrada de 34 años no figuró y trascendió más por el reclamo que hizo a su entrenador Andy Reid en la banca. Sin embargo, para la segunda mitad el panorama mejoró, tanto en lo colectivo como en lo invidual para el jugador.
Kelce finalizó el partido con 93 yardas en nueve recepciones para liderar en dicho rubro, y con dos atrapadas que le dieron vida a los Chiefs. Con 22 yardas, llegó a zona de gol de campo para que el juego se empatara en el último cuarto, y con siete más en tiempo extra, dejó el ovoide en la yarda tres de los San Francisco 49ers, desde donde Patrick Mahomes encontró a Mecole Hardman para la anotación que les dio el triunfo 25-22.
Luego del cardiaco final, Taylor Swift bajó al campo acompañada de Donna y Jason Kelce, la madre y el hermano de Travis, para sumarse a las celebraciones. Y llegó uno de los momentos más esperados de la noche: saber si el jugador pediría matrimonio a la cantante.
Una de las apuestas más extrañas para el Super Bowl de este año era precisamente si habría o no anillo de compromiso en Las Vegas. Al final, el único anillo fue el de Super Bowl, segundo de manera consecutiva para Kelce, Patrick Mahomes y compañía.
A pesar de ello, la celebración de la popular pareja, la más famosa al menos en el segundo semestre de 2023, no pasó desapercibida. Tras saludar a su madre, Travis se acercó y tomó de la cintura a Taylor, que le rodeó el cuello con los brazos antes de besar a su novio.
La relación entre Travis Kelce y Taylor Swift se hizo oficial y pública en septiembre, cuando ella asistió al Arrowhead Stadium para el partido contra los Chicago Bears. Tras ello, la cantante recibió señalamientos de ser la responsable del "mal momento" de los Chiefs.
Sin embargo, la historia terminó por dar un giro y una semana después de ganar su cuarto Grammy por Mejor álbum del año (Midnights), la artista conquistó también el ámbito deportivo a lado de su novio, que superó los rumores de su retiro y ganó su tercer campeonato de NFL en 11 temporadas con los Chiefs; décima como titular.