La redención de JuJu Smith-Schuster se encuentra a 60 minutos de distancia. Luego de salir por la puerta de atrás de la organización de los Steelers, el receptor de 26 años buscará conquistar su primer anillo de campeón en el Super Bowl LVII con los Chiefs, uniéndose a una lista de jugadores que han dado un giro de 180 grados a su carrera en otra ciudad.
La trayectoria profesional del egresado de la Universidad del Sur de California (USC) tomó un segundo aire en la ofensiva de Patrick Mahomes. Smith-Schuster firmó su segunda mejor campaña en yardas por recepción (933), la mejor desde 2018 (1,426) y en 2022 vivió su mejor año en porcentaje de recepciones por envíos con 77.2 por ciento de efectividad.
El Super Bowl se ha encargado de resurgir carreras como las de Odell Beckham Jr, Antonio Brown, Sammy Watkins, Chris Hogan y Alshon Jeffery quienes tuvieron que hacer sus maletas y dejar a sus exequipos para alcanzar el sueño de toda la infancia: ganar el trofeo Vince Lombardi.
El juego en Glendale, Arizona podría representar un bono de un millón de dólares a Smith-Schuster como parte del contrato de un año que firmó en marzo del 2022 con los Chiefs. El receptor tiene la mira puesta únicamente en la gloria de ser campeón de la NFL y disfrutar al máximo la oportunidad de disputar este juego.
“Es más importante tener esta oportunidad de jugar, ayudar a este equipo a que esta victoria sea enorme”, dijo el jugador a la prensa en la semana de medios previa al Super Bowl LVII. “Este juego significa todo para mí. Desde niño soñaba con tener esta oportunidad”, añadió.
El exreceptor de los Steelers deberá retomar el ritmo de campaña regular y es que en la Postemporada ha quedado a deber en cuanto a la producción. Smith-Schuster tiene apenas tres recepciones para 36 yardas en estos Playoffs. Mahomes no lo ha buscado en lo absoluto, pero la velocidad y seguridad en las manos del egresado de USC pueden ser un factor que, en el papel, puede pasar desapercibido para el perímetro de los Eagles.