En medio un océano de tragamonedas, fichas y ruletas, los casinos de Las Vegas atestiguan las más genuinas muestras de esperanza entre apostadores cuya fe se dispara a los más altos niveles en busca de que la Diosa Fortuna se apiade de ellos.
De igual manera, los Raiders —nuevos inquilinos en el desierto de Mojave—claman al cielo por el milagro de poder avanzar a los Playoffs mil 440 días después de su última aparición, cuando su mudanza parecía solo una mala broma para sus aficionados.
Fue el 7 de enero 2017 cuando el equipo negro y plata disputó su último juego en Playoffs en una trágica derrota frente a los Texans. Por lo que para encontrar la última victoria del ahora equipo de Nevada es necesario voltear muy atrás en el tiempo, 17 años, 10 meses, y 27 días, para ser exactos, pues data del 19 de enero de 2003 cuando ganaron su último partido de Playoffs frente a los Titans en el Juego de Campeonato de la AFC, antes de caer en el Super Bowl ante los Buccaneers dirigidos por su ahora head coach Jon Gruden.
Con marca de 7-6 en el segundo lugar del Oeste de la Conferencia Americana y después de una aplastante derrota ante los Colts, las oportunidades de volver a Playoffs de los Raiders se desvanecieron un poco más cuando los Ravens vencieron a los Browns el Lunes por la Noche. Y es que según el sitio de análisis FiveThirtyEight, Las Vegas redujo sus posibilidades de llegar a la postemporada de un 21 al 15 por ciento después.
Los Raiders ingresaron a la Semana 14 como el sembrado número 8 de los Playoffs, pero ahora son novenos sembrados, detrás de los Colts, Dolphins y Ravens. Es así que ante los Chargers, el equipo de Gruden tiene un juego de vida o muerte, si es que quiere mantener encendida la veladora donde deposita su última esperanza de volver a la postemporada.
Los Malosos tratarán de barrer la serie de temporada ante Bolts en años consecutivos por tercera vez desde 1985, luego de que lo hicieran en 2000-01 y 2015-16.
Un reto que no parece ser tan complicado a primera vista, toda vez que Los Angeles han perdido nueve partidos consecutivos contra equipos de su división, mientras su entrenador Anthony Lynn tiene marca de 7-14 en juegos divisionales.
En su contra, los Raiders se enfrentarán a un poderoso apostador como es el novato Justin Herbert, que tiene seis juegos de 300 yardas, empatado con la mejor marca para un novato en la historia de la NFL. Además, es el cuarto novato en la historia de la liga con 25 o más pases de anotación.
El egresado de Oregon es quizás el más grande favorito para adjudicarse el Premio al Novato el Año, por lo que sin nada en juego, los Bolts apostarán por arruinar la temporada de su rival divisional e intentarán impulsar a su joven promesa a adjudicarse dicho galardón.
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