Los Chargers dieron un golpe de autoridad en el campo de los Chiefs, al ganar en los últimos segundos del partido por 29-28, con una conversión de dos puntos, y dejar la División Oeste de la Conferencia Americana en suspenso, pues empataron el récord de 11-2 de Kansas City.
El equipo de Los Angeles aún está en la segunda posición de la zona, debido a que los Jefes tienen mejor marca divisional, con 4-2, respecto al 3-2 que tienen hasta el momento. De tal forma que los Cargadores esperan una derrota del líder para ocupar el sitio de privilegio.
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La última serie ofensiva de los Chargers fue de auténtico milagro, pues después de estar abajo por un touchdown, Philip Rivers acarreó el balón hasta la zona roja. Los oficiales marcaron una interferencia de pase sobre Mike Williams para dejarlos en la yarda uno.
Aprovechando esto, Rivers lanzó el ovoide al mismo Williams para mantenerse a un punto de la victoria. Fue entonces que decidieron jugarse la vida con la conversión que les dio la victoria, dejando cuatro segundos en el reloj para Kansas City.
Con este resultado, los Chargers terminaron una racha de nueve derrotas ante los Chiefs, la cual resulta de gran alivio para sus aspiraciones de Playoffs, pues ahora necesitan cerrar perfecto las dos semanas que restan de la temporada para continuar soñando con el liderato.
