Tampa Bay sigue sin ofrecer buenas actuaciones, pero si Tom Brady tiene tiempo en el reloj de juego siempre hallará la forma de sacar una victoria. Eso ocurrió en su visita a Arizona luego de imponerse a los Cardinals 19-16 en tiempo extra.
Con los triunfos de Nueva Orleans y Carolina en sus respectivos choques del sábado, los Buccaneers estaban obligados a sacar la victoria, la cual les permite seguir en la cima de la División Sur de la Conferencia Nacional, pero apenas por un partido de diferencia sobre Panthers y Saints.
El resultado es sumamente valioso para los Bucs, ya que de ganar la siguiente semana, justamente a los felinos, se clasifican a Postemporada y se hacen acreedores al título del Sur de la NFC.
Tampa Bay barrió en la serie de campaña regular a Nueva Orleans y se iría arriba por dos juegos de diferencia respecto a Carolina. Con un juego por jugar, sería imposible que Panthers alcanzara a Buccaneers, de ahí la importancia del próximo encuentro. Hasta el tercer cuarto, el duelo ante Cardinals se tornó en una guerra de patadas de goles de campo, ya que Arizona se encontraba arriba 9-6.
Al arrancar el cuarto cuarto, los emplumados consiguieron el primer touchdown de la noche con acarreo de James Conner. Tampa Bay respondió en la siguiente serie con pase de Brady a Rachaad White.
El empate de los Bucs llegó a falta de dos minutos y medio para concluir el duelo con el tercer gol de campo de Ryan Succop.
Justamente el veterano pateador le dio el triunfo a Tampa Bay luego de que Brady comandó una serie de nueve jugadas y 66 yardas en tiempo extra, que finalizó con el intento de Succop de 40 yardas.
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