Baker Mayfield quiere concentrarse sólo en Pittsburgh. Dice que no tiene tiempo para los “guerreros del teclado”. El quarterback de los Browns desestimó las amenazas de muerte que recibió tras una actuación en Green Bay, durante la que vio interceptados cuatro de sus pases.
El mariscal de campo consideró que quienes lo atacan en las redes sociales son “ignorantes” que se dedican a hacer “amenazas huecas”.
“Es una de esas cosas que han crecido demasiado hacia fuera”, dijo Mayfield, durante una videoconferencia posterior a la práctica. “No es algo nuevo para nosotros”.
Mayfield no dio detalles sobre las amenazas, reveladas originalmente esta semana en Instagram por una publicación de su esposa Emily, quien lamentó también las “mentiras" y las “flagrantes faltas de respeto” contra su marido.
Mayfield está acostumbrado a las críticas duras. Y jamás ha temido responder a sus detractores. Sin embargo, reconoció que hay momentos en los que se dificulta más ignorar las muestras de odio. Esta semana fue un ejemplo de ello para él y su familia.
“Es difícil para mí decir que no escucho esto, porque tengo bastante experiencia escuchando muchas opiniones de afuera hacia dentro", dijo Mayfield.
“Así que es duro cuando esto se dirige a alguien a quien amo y que me importa. Ella no es capaz de cambiar alguno de los resultados de los partidos ni nada de eso”, concluyó.