El 26 de abril de 2018, Josh Allen y Lamar Jackson coincidieron en el AT&T Stadium en la primera ocasión que encarnaron una rivalidad directa en el universo de la NFL. En el estadio de los Cowboys se celebró el Draft de aquel año y ambos quarterbacks peleaban palmo a palmo por uno de los escasos lugares disponibles para convertirse en profesionales, sin imaginar que en poco más de dos años no solo se toparían como titulares en un juego de Ronda Divisional de una postemporada, sino que lo harían como las figuras a seguir.
Ambos están encendidos y tanto Bills como Ravens disfrutan de su estado de gracia. La séptima selección global y la número 32 respectivamente, de aquel Draft de la NFL 2018, protagonizarán apenas la duodécima ocasión en la era del Super Bowl en la que los mariscales de campo titulares seleccionados en la primera ronda del mismo sorteo se enfrentarán en un juego de Playoffs.
Cada uno de ellos viene de temporadas regulares espectaculares. Allen estableció nuevos récords de los Bills con 396 pases completos, 4 mil 544 yardas aéreas y 37 touchdowns, que fueron parte de una campaña en la que tuvo 46 touchdowns totales para tomar el impulso necesario y darle a Buffalo su primera victoria en postemporada desde 1995, la semana pasada ante Colts, cuando los Ravens ni siquiera existían con ese nombre en la liga.
A su vez, Lamar se recuperó de un comienzo de temporada ligeramente decepcionante —comparado con su anterior exhibición digna del MVP— para jugar de forma espectacular en la recta final de la misma, terminando con 2 mil 757 yardas y 26 touchdowns por aire y mil 005 yardas y siete touchdowns por la vía terrestre. El veloz Jackson ha corrido campañas consecutivas de mil yardas, un logro que quizás no ha recibido la fanfarria que merece considerando que solo dos pasadores en los más de 100 años de historia de la liga han corrido para mil yardas en una temporada y Jackson lo ha hecho en dos ocasiones ya.
Pero uno de los culpables del éxito del mariscal egresado de Wyoming es Stefon Diggs, quien tiene un problema en el oblicuo. El exreceptor de Minnesota ha sido sobresaliente toda la temporada para los Bills, incluso en la victoria por comodín sobre los Colts en la que lidiaba con la misma lesión oblicua. Después de una temporada regular en la que produjo un total de 127 recepciones y mil 535 yardas —líder en la liga y récord de la franquicia— Diggs atrapó seis pases para 128 y un touchdown contra la poderosa defensiva de los Colts.
Es así que Baltimore será un reto complejo para Diggs, al contar con un talentoso trío de esquineros en Marcus Peters, Jimmy Smith y Marlon Humphrey que sin duda prestará mucha atención a Diggs, cuya primera temporada en Buffalo ha sido la mejor de su carrera y se ha convertido en el hombre de referencia de Allen en todos los niveles. Diggs nunca se ha enfrentado a los Ravens y no hay escenario más grande para dar una buena primera impresión.
